Metroid: "Cuando hay que esconderse" N° 1

Fue entonces... hace años ya... cuando la vi... aquella chica rubia, de ojos azules... con un cortísimo traje deportivo celeste, corriendo en mi dirección... era imposible no quitarle los ojos de encima a su esbelta figura... por mis años en la preparatoria y en la universidad, mis compañeros más depravados me enseñaron a poder sacar las medidas al ojo... lo que me servía en mi trabajo de diseñador... ella era sin duda una mujer bastante alta, estando yo por solo dos dedos sobre ella... aún cuando ella estaba a unos 10 metros lo podía notar, seguramente metro noventa de estatura, unos 95 de pecho, cintura de 55 y cadera de 85, tal vez le costase mucho conseguir ropa debido más que nada a su estatura... yo me aparté de su camino, mientras ella corría... se apegó a mi brazo, mirando para todos lados, algo asustada...

¿Puedo ayudarla en algo señorita?- Dije, caballerosamente, mientras la miraba

Si... quiero ir a tu lugar de trabajo más cercano, por lo que pude leer en un afiche, tu puedes arreglar trajes-

Si, ¿a qué hora debería atenderla?, tengo libre a las-

Ahora mismo, ¡esto es de alta confidencialidad de la Federación Galáctica!-

Eeeehh...- Dios santo... ¿Acaso esta viene del mismo Lote que los Buzz Lightyear?- Bueno señorita, cálmese, primero, vayamos a mi tienda para que pueda ver su traje, se tome unos calmantes y se relaje, luego, llamaré al doctor para ver si después de su brusco aterrizaje, en el cual su traje debió de romperse, se hirió o algo similar- A esta loca necesitaba calmarla, sedarla y luego llamar al psicólogo, ¿cómo era esa estupidez de Federación Galáctica?, seguro se escapó de su consulta habitual o de su casa... de todos modos, podría ser una señorita de 19 a 21 años, aunque por su estatura parezca algo mayor-

De acuerdo... vamos de camuflaje con el gentío- Dijo, mientras se aferraba a mi brazo y apoyaba su cabeza en mi hombro

Señorita... ¿qué hace?-

Calla y sígueme la corriente... no quiero que me descubran o habrá una masacre...- Dijo, mientras caminábamos hacia el centro de la ciudad... una vez llegamos al paradero, tomamos el 4to colectivo hacia el sector en el que vivo, Villaroel, ya que solo había espacio en los otros 3 para una sola persona... y no podía dejar a esta señorita sola

Después de 20 minutos en silencio en el automóvil, entramos a mi pequeño negocio, el cual quedaba al lado de mi casa, era en realidad una casa que arrendaba para trabajar, una vez dentro, la señorita me soltó y miró alrededor, confundida

¡¿Y los sopletes termoeléctricos!?, ¿¡Dónde están las bobinas de termofusión!?, ¿¡Y los contenedores de energía!?¿¡Misiles!?... ¡¡Dime que al menos tienen conexión con la Federación!!...- Yo negué con la cabeza, haciéndome el triste- Maldita sea, ¡¿Este planeta subdesarrollado no tiene como reparar mi traje!?... ¿Qué voy a hacer?... esta zona del espacio no tuvo contacto con los Chozo, no hay tecnología siquiera similar a la que necesito y no tengo siquiera mi pistola paralizante... ¡¿Qué voy a hacer?!...- Dijo la chica... entonces tenía que medir mis palabras, una sola cosa de más y perdería el cuello de seguro-

Eh... señorita... creo que debería calmarse... primero, este planeta no es tan malo... puede que no sea lo que busca, pero estará atrapada hasta que pueda reparar usted misma su nave... tal vez llegando a necesitar usar la ingeniería inversa...-

¿Sabes sobre ingeniería?-

No, yo solo soy diseñador, pero usted misma debe de saber mucho sobre su nave, tal vez encontremos algo que se adapte a la nave...-

Si... es cierto... aunque... necesito un disfraz, una nueva identidad en este planeta... dudo que alguien aquí sepa sobre mis hazañas, pero no quiero que nadie externo a nos conozca de mi identidad...-

¿Por qué?-

Porque me persigue una banda criminal con un arma demasiado poderosa... extremadamente poderosa... tanto que se me encargó destruirla... pero... un disparo le llegó a mi nave apenas acababa de alcanzarlos... no los pude abordar y tuve que retirarme a este sector de la galaxia... los motores no funcionaban... así que usé las reservas de mi traje para usar la aceleración gravitacional de los planetas circundantes para poder llegar a uno rocoso con temperaturas medias sobre los 283 grados absolutos....-

¿Farenheit?- Dije, recordando física

Como sea que le llamen aquí... Entonces, tuve que aguantar la reentrada espacial en esa bola de escombros, mi traje se hizo pedazos... por suerte, mi nave aguantó mejor de lo que esperaba... al parecer, este planeta tiene mucha menos masa de la que acostumbro... en fin, que pude activar el sistema de camuflaje y esconder mi traje ahí, mientras yo buscaba como repararlo... pero... al parecer... los maleantes me siguieron sin prisa ni pausa hasta este planeta, tal vez pensando en que los llevaría hasta la Federación o a mi base... por suerte... los perdí entre la muchedumbre al salir de mi nave...-

Menos mal... y bien señorita... ¿cuál es su nombre?-

Samus... Samus Aran, Cazarrecompensas y actualmente Agente de la Federación Galáctica, ¿y el suyo, buen caballero?-

Alain Santos, Diseñador de modas y actualmente su socio en su empresa de volver a la federación- Dije, extendiendo mi mano, a más confianza tuviese, más fácil sería llevarla a un tratamiento-

Bien, entonces, creo que tu podrías ayudarme en el asunto del disfraz, ¿no?- Dijo, mientras me miraba con esos ojos que, aunque hace un momento estaban muriendo de desesperación, ahora intentaban escudriñar en mi mente-

Claro, póngase aquí y empezaré a tomarle las medidas- Dije, mientras le apuntaba al centro de la sala, mientras le daba la espalda para tomar la huincha, y le empezaba a sacar las medidas, realmente, ella era muy musculada, aunque tenía sus carnes blandas, por lo que, en términos generales, era una buena mujer, tal vez ruda y machota como ella decía, pero débil y frágil cuando se enfrentaba a una situación tan desesperante como estar totalmente desprotegida... sin embargo... me tocó ver su peor cara tiempo después...